
A unas 60 millas náuticas de Gaza, en aguas internacionales, la marina y las fuerzas especiales israelíes han asaltado a varios barcos de la Flotilla Sumud que transportaba ayuda humanitaria a la Franja.
Antes de dicho abordaje, las fuerzas armadas israelíes dañaron las comunicaciones de los barcos para intentar detener las señales de socorro y frenar las retransmisiones en directo, tal y como informan desde Global Sumud Flotilla.
A pesar de las constantes amenazas por parte del régimen israelí y las continuas maniobras intimidatorias (la Flotilla ha sufrido tres ataques durante el mes que lleva navegando hacia Gaza), la tripulación ha estado dispuesta a seguir en todo momento. «Este es un ataque ilegal contra personal humanitario desarmado en aguas internacionales. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, líderes mundiales e instituciones internacionales para que exijan la seguridad y la liberación de todas las personas a bordo».
El buque de acción marítima español, enviado por el gobierno, se ha dado la vuelta a unas 120 millas de Gaza, por lo que en ningún momento, parece que se haya acercado a los 42 barcos y 500 activistas que componían la flotilla.
Desde el Gobierno español se solicitó a los participantes de la Flotilla el abandono de la misión humanitaria arguyendo razones de seguridad, lo que ha sido criticado por la organización: “El gobierno español se ha limitado a pedir a la tripulación de la Flotilla que abandone su misión, renunciando a ejercer su responsabilidad de protegernos. En lugar de inhibirse, debería garantizar nuestra seguridad hasta llegar a Gaza y exigir la apertura de un corredor humanitario. Aceptar como normal esta amenaza de asalto a una acción pacífica y humanitaria equivale a avalar la impunidad de Israel y silenciar la denuncia del genocidio”, han denunciado.