Investigadores elevan las víctimas en Gaza a 680.000

Fosa común del Hospital Nasser, Gaza, Palestina, 25 de abril de 2024, Wikimedia

Dos académicos australianos afirman que las víctimas en Gaza podrían ascender a 680.000 en abril de este año.

En un reciente artículo publicado en la revista australiana Arena, los académicos Richard Hil y Gideon Polya afirman que las cifras reales de las víctimas de los bombardeos indiscriminados y las acciones militares del Estado de Israel en Gaza serían 11 veces mayor a las cifras oficiales.

Los investigadores parten del estudio de la revista médica británica The Lancet que pone en cuestión los datos oficiales suministrados por las autoridades sanitarias gazatíes. Según el estudio, “el Ministerio de Salud palestino subestimó la mortalidad en un 41%”. Siguiendo esos datos, en 15 meses de genocidio, para abril de 2025, se habrían producido 136.000 muertes, es decir, más del doble de los actuales datos oficiales de octubre, cuando se ha puesto en marcha el plan de paz del presidente Trump.

Los académicos plantean que estas cifras excluyen las muertes no traumáticas producidas por la destrucción de las instalaciones sanitarias, la inseguridad alimentaria y la falta de agua y saneamiento. Cuando se tienen en cuenta las muertes indirectas en los datos de mortalidad, es decir, las muertes resultantes de las privaciones impuestas, las cifras totales son más elevadas que las de las muertes violentas o muertes directas.

El epidemiólogo Devi Sridhar (catedrático de Salud Global de la Universidad de Edimburgo) informó en un artículo publicado en The Guardian de una “estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por cada muerte directa”. Suponiendo que las muertes indirectas fueran cuatro veces superiores a las muertes violentas, las 136.000 muertes traumáticas tras 15 meses de matanzas (abril de 2025) implicarían 544.000 muertes en Gaza por las privaciones impuestas. En este caso, el número total de muertes reales producidas en Gaza alcanzaría la cifra de 680.000 en abril de 2025. La mayoría de estas víctimas, según indican los recuentos anteriores del Ministerio de Salud, son mujeres, niños y niñas.

La alteración de la cifra real, según los académicos, vienen bien tanto a Israel como a Hamás. Según, el defensor de los consumidores estadounidenses Ralph Nader: “Hamás tiene interés en un recuento inferior al real para atenuar las acusaciones de su propio pueblo de que no lo ha protegido. El Gobierno israelí también prefiere un recuento a la baja para atenuar el creciente nivel de condena y boicots internacionales”.

Trump: ¿error o confirmación?

«La confirmación», continúan los autores, «del horrible alcance del genocidio de Gaza ha venido, sin quererlo, del propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump». Se refieren a las declaraciones del presidente Trump, en mayo pasado, en el sentido de expulsar a 1,7 millones de habitantes de Gaza para construir un resort de lujo en la Franja. «Dado que la población de Gaza antes del conflicto era de alrededor de 2,4 millones, esto significa, según las propias cifras de Trump, que hasta 700.000 habitantes de Gaza habrían desaparecido» afirman los académicos.

Finalmente, los investigadores recuerdan las cifras de víctimas producidas por las intervenciones occidentales en Irak (5 millones) y Afganistán (6,8 millones), «muy por encima de las cifras de muertes violentas». O el caso de «la olvidada hambruna bengalí de 1942-1945, donde hasta 7 millones de indios murieron deliberadamente de hambre a manos de los británicos», un genocidio que ha recibido escasa atención en los textos históricos occidentales.

«El encubrimiento de las cifras de mortalidad, o los intentos de socavar su registro, deben enmarcarse en el contexto de los esfuerzos de los poderosos por ocultar la realidad sobre el terreno», argumentan. Y ponen como ejemplo, la Nakba, “la Catástrofe”, de 1948, que provocó la expulsión forzosa de unos 700.000 palestinos y palestinas de sus ciudades y pueblos por parte de las fuerzas sionistas. Una realidad histórica que solo se ha dado a conocer plenamente en Occidente hace relativamente poco tiempo a través de libros como La limpieza étnica de Palestina, del historiador israelí Ilan Pappe.

En el caso de Gaza, los intentos de encubrimiento de las cifras reales «se han desplegado para sofocar las crecientes críticas públicas con respecto a los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, denuncias documentadas que sugieren que las FDI podrían no ser el ejército más moral del mundo”, concluyen.