Comic-Con, pelotazo económico y desastre de gestión

Un evento de carácter mundial que dejó suelo norteamericano para su primera edición en Andalucía se ha sustanciado en un absoluto desastre en la gestión y en un potente pelotazo económico para la empresa organizadora.

El pasado 4 de octubre, el grupo municipal de Con Málaga registró 50 preguntas dirigidas al equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital malagueña sobre «el desastre organizativo» de la San Diego Comic-Con celebrada en la ciudad del 25 al 28 de septiembre.

Y, hoy 9 de octubre, el grupo parlamentario Por Andalucía exigió explicaciones en sede parlamentaria. El parlamentario José Manuel Jurado afirmó que la empresa gestora Cosmic Legends Production, que fue la que organizó el evento, con 9.000 euros de capital y menos de un año de vida, vendió 120.000 entradas para cuatro días para un aforo de 20.000 personas. Es decir, una media de 30.000 visitas diarias, lo que originó colas de cuatro horas de espera y evidentes problemas de seguridad.

La empresa Dentsu Spain, que supuestamente controla a la gestora Cosmic Legends, que obtuvo un beneficio total de seis millones de euros por el evento, recibió 4,5 millones de euros, en concepto de patrocinio, promoción y derechos de marca. 3,5 millones de euros por parte de la Junta y un millón del Ayuntamiento de Málaga.

La multinacional japonesa Dentsu, además, tiene contratos con la Junta de Andalucía por valor de 25 millones de euros, destinados a campañas comunicativas y de promoción del turismo, según han denunciado diversos medios de comunicación.

Para Jurado, el balance es claro: «un beneficio total de 6 millones de euros que se llevó la empresa con un capital de 9.000 euros. Un evento, desde luego, que no pretendía ser un escaparate para Andalucía, pretendía ser un escaparate para Moreno Bonilla. Ha hecho un evento marca Partido Popular, un evento como el de Caminos del Rocío con el señor Soto. Un dineral público y una gestión pésima, que acaba dejando la altura de Andalucía muy mal».

50 preguntas en el Ayuntamiento de Málaga

Por su parte, en el ámbito municipal, Con Málaga ha solicitado una auditoria independiente sobre la gestión del evento que incluya «una valoración real del impacto económico y de imagen».

Así lo dió a conocer en rueda de prensa el portavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, que exige «esclarecer los graves fallos organizativos detectados durante la reciente edición de la Comic-Con Málaga», celebrada en el Palacio de Ferias (Fycma).

Igualmente, desde la confluencia de izquierdas piden «máxima transparencia ante la avalancha de quejas ciudadanas» y señalan al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, como «corresponsable político de lo sucedido».

«Lo que se ha vivido en la Comic-Con ha sido un caos absoluto que ha afectado a miles de personas, y que ha proyectado una imagen pésima de la ciudad. No puede quedar impune ni sin explicaciones», ha afirmado Sguiglia.

Durante el evento, miles de asistentes «se encontraron con colas interminables, desinformación constante, espacios masificados, zonas de paso bloqueadas, prohibiciones arbitrarias y precios abusivos». Además, y pese a haber pagado entradas con antelación, «muchas personas no pudieron acceder a paneles, firmas o actividades».

«Han circulado imágenes preocupantes que muestran puertas de emergencia bloqueadas y una evidente saturación del recinto, lo que pone en duda si se garantizó la seguridad de los asistentes. Todo ello, con temperaturas altas y sin suficientes zonas de sombra ni agua, multiplicando el riesgo para la salud pública» critican desde Con Málaga.

Las 50 preguntas de Con Málaga se refieren a «los aspectos más sensibles del evento: la posible sobreventa de entradas, el control del aforo, las condiciones de seguridad, la legalidad de los contratos laborales, la gestión de los recursos públicos y los beneficios económicos de las empresas implicadas».

Esta batería de preguntas quiere «saber cuánto dinero público se ha destinado al evento, qué empresas lo han gestionado y qué ingresos han obtenido por la venta de entradas, alquiler de estands, restauración y ‘merchandising’. Asimismo, pide información clara sobre cuántos empleos se generaron y si se garantizó que fuesen legales, dignos y protegidos.

Desde Con Málaga critican que lo ocurrido «desnaturaliza el sentido original de este tipo de eventos, que deberían ser un espacio para el encuentro, el ocio, la creatividad y la cultura. En lugar de eso, se ha priorizado la propaganda institucional y el negocio rápido, sacrificando la experiencia y el disfrute de miles de personas».

«Se ha jugado con la ilusión de la gente y con el nombre de Málaga. El alcalde debe dar explicaciones, pedir disculpas públicas y asumir que no se puede ceder alegremente un espacio público a una organización que no garantiza ni lo más básico», ha añadido Sguiglia.

Por último, la formación ha apuntado que «se ha puesto en riesgo la reputación de Málaga como sede de grandes eventos y exige que se depuren responsabilidades políticas y contractuales».

A juicio de Sguiglia, «el PP de Málaga vuelve a demostrar que es un experto en propaganda y en derivar recursos públicos a negocios privados, pero suspende estrepitosamente cuando se trata de gestionar con rigor, planificación y pensando en el bien común. «Lo ocurrido en la Comic-Con es el último ejemplo de esa forma de gobernar que prioriza los titulares y las fotos antes que el servicio a la ciudadanía», ha concluido.

El balance de la Junta

Muy diferente es el balance del gobierno andaluz. Para el consejero de Turismo, Carlos Arturo Bernal, «el balance es extraordinario». En su comparecencia en el Parlamento, Bernal, puso en valor «más de 300
horas de programación cultural y de entretenimiento con presencia de los principales estudios, creadores y artistas internacionales aquí, en Andalucía, por primera vez en 55 años».

Además, el consejero aseguró que hubo una ocupación hotelera del 94 % «en Málaga y en su área de influencia, con una repercusión mediática internacional que ha situado a Andalucía en los titulares de todo el mundo». Esta cobertura mediática, según el consejero, ha sido valorada «solamente en estos cuatro días en más de 66 millones de euros».